Banalidades, realmente cuesta tanto ser banal en estos días, y digo cuesta, porque es difícil mirar a otra parte e intentar vivir como si el mundo no importara nada, nos vemos acosado continuamente por noticias que nos hablan de guerras y desastres como si fuera lo mas natural, Israel destrozando el Libano y generando más odio en su alrededor, y es que más no se puede, es la negación del ser humano, es jugar al cuanto peor, mejor, y uno se pregunta mejor para quien, vale la pena tanto dolor, vale la pena tanta vida destrozada, creo que no, creo que es una espiral de violencia sin fin, una especie de desatino total, una especie de suma y sigue en el enfrentamiento entre oriente y occidente, porque al fin de cuenta así es como este conflicto es visto desde el mundo árabe, una especie de cruzada contra ellos, y eso jamás ayudará a un entendimiento entre ambas civilizaciones. Civilizaciones que en tiempos contribuyeron a ser el faro de occidente, ya que no podemos olvidar que mientras Europa se veía sumida en la miseria de la desaparición de Roma, España brillaba con luz propia en medio de un desierto cultural gracias a la cultura árabe, El Alandalus, origen entre otras cosas de nuestro alfabeto y de nuestra numeración, así como de sistemas de regadío hoy en día vigentes. Así que no podemos perder la perspectiva y dejandonos llevar por emociones momentáneas no dejar de analizar los hechos con objetividad, o al menos intentarlo , y es que a nadie le gusta que le echen de su casa.
Por otra parte las pateras no paran de llegar, miles de subsaharianos huyen como pueden de situaciones de miseria insoportables ante la posibilidad de una vida mejor en la brillante Europa, brillante Europa para ellos, donde encontrarán explotación hambre y más miseria , y esta vez sin la dignidad que sus países de origen les aportan, pero nos lavamos las manos, ellos cubrirán los puestos que tantos niñatos ignorantes e incapaces se negarán a aceptar ya que consideran que sus culos blancos son muy valiosos, valiosos para qué me pregunto, para zanganear, comerse los ahorros de sus padres, o es que por ser jóvenes se consideran mejores que el resto, padres incluidos , cuando su nivel cultural ronda el analfabetismo.
Realmente creo que por fin el manifiesto surrealista ha tomado cuerpo en la tierra, ya no es un concepto cultural, es una realidad, o no?
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