Ignominia

Dónde están las sotanas? Somos muchos cada vez más los que nos preguntamos donde están estos señores, tan preocupados por la moral pública, cuando se produce un nuevo asesinato de violencia de género, yo no les escucho, alguien les oye, o debe ser que andan demasiado ocupados en preparar actos de desagravio porque los gays podamos casarnos y crear familias, aunque como quedó claro en Valencia, nosotros no somos dignos, según parece, de compartir su espacio, ni tan siquiera somos asimilables, sólo compresión de cristiana caridad es lo que se nos debe, sobre todo de tan cristianas familias que ante las continuas agresiones y avalancha de mujeres muertas a manos del cafre de turno giran la cara hacia otra parte como si tal cosa, al fin de cuenta, ya se sabe, hasta que la muerte os separe, dijo la sotana de turno en la Iglesia, y así debe ser, si la muerte llega antes de tiempo, siempre podremos hacer un bonito sermón hablando sobre la abnegada madre y esposa que en silencio llevó su cruz como una buena y abnegada cristiana, y todos contentos.
Es esto lo que se llama la comprensión cristiana, o sencillamente un ejercicio de poder y silencio para no empezar a preguntarse ellos mismos, si sirven de algo, no aportan ni guia ni consuelo, sólo dolor y desesperanza, la salvación tras la muerte, ya van 51 y cuantas más antes de acabar el año.
Pero si esto no es ya de por sí escandaloso, ahora resulta que cierto sectores Vaticanos ven con buenos ojos el creacionismo frente al evolucionismo, en el colmo de los despropósitos, y es que claro el creacionismo ultraconservador y acientífico encaja mejor en sus parámetros, que admitir que somos productos de la evolución de las especies. Aunque claro que se puede esperar de aquellos que condenaron ha Galileo, y enviaron a las hogueras a hombres, mujeres y niños de la forma mas vil que se pueda pensar, y aún a día de hoy ni se han dignado pedir perdón por el daño causado. Aunque claro que nos ha de extrañar si durante siglos fomentaron el oscurantismo y la incultura que son dos potentes armas para sojuzgar a la gente y someterla. Así que no hes de extrañar que ciertos sectores de la muy católica iglesia española echen en falta el nacional-catolicismo, ellos tenían la sartén por el mango y repartían poder y prebendas, a los mismos de siempre.
Y aún se extrañas de que nos hayamos ido?

Fotografía de Vangelis Efthymiou